martes, 29 de diciembre de 2015

Absolto sem provas,

pecado sem peniténcia

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"Pero la cosa no acaba aquí. Si vamos a las puntuaciones recibidas por los vinos gallegos según Parker (Luis Gutiérrez), la Ribeira Sacra este año ha sido donde nos hemos encontrado los vinos que más puntuaciones han recibido de las cinco denominaciones gallegas. 
Luis Gutiérrez solo dio 95 puntos a dos vinos gallegos, ambos elaborados en el ámbito territorial de la Ribeira Sacra. Guímaro Pombeiras 2012 y La Penitencia 2012, ambos procedentes del mismo viñedo y donde el segundo tiene la mano de Raúl Pérez presente. 
Recordemos que la máxima puntuación que Parker ha dado a un vino gallego fueron 98 puntos a El Pecado, elaborado por Raúl también en la Ribeira Sacra en esta misma bodega."

http://www.recetum.com/vinos/la-manos-de-raul-perez-convierten-en-oro-todo-vino-que-tocan/





Guímaro se redime de 

El Pecado

Pombeiras releva a los vinos de Raúl Pérez 

al frente del boletín de Parker












Pedro Rodríguez y el enólogo Luis Buitrón (derecha) en la viña de la que sale la uva para el vino de finca Pombeiras. ROI FERNÁNDEZ

Pocos lugares atesoran una diversidad vitícola tan marcada como Ribeira Sacra. Los cambios de altitud, de orientación y de tipo del suelo, incluso en viñas separadas por escasa distancia, dan pie a vinos muy diferentes de una misma variedad. 
La mencía cambia de perfil según el terruño en el que se asienta, pero esta singularidad suele diluirse en las mezclas de uvas de dispares procedencias. Son escasas todavía las bodegas que apuestan por el vino de finca, el que define las jerarquías en zonas del prestigio de Borgoña. 

Guímaro está entre las que se miran en ese espejo. Pombeiras, uno de sus tintos de parcela, lidera los vinos de Galicia en la cata de Luis Gutiérrez para el boletín de Parker.

Los 95 puntos de Pombeiras en el Wine Advocate tienen un significado especial para esta bodega, ensombrecida en cierto modo por los proyectos en los que colabora con Raúl Pérez. El enólogo leonés comenzó a colaborar con Adega Guímaro en el 2002. 

Así nació El Pecado, un vino desde el que nada ha sido igual en Ribeira Sacra. En particular después de la cosecha del 2005, bendecida con 98 puntos por el entonces hombre de Parker en España, Jay Miller. 

Guímaro Barrica, alter ego de El Pecado, aún era el tinto de guarda de la casa. En el 2007 nacían los guímaros B1P y B2M, rebautizados luego, con los nombres de sus viñas de procedencia: Capeliños y Meixemán. 

Tres años después, en la vendimia del 2010, la finca de Pombeiras se vinificaba por vez primera por separado.

Muy poco que ver
«El valor añadido que da la singularidad de una parcela es importante para las pequeñas bodegas. Puede hacer rentables producciones muy cortas y supone un estímulo para cuidar la viticultura, que es la forma de hacer cosas diferentes», dice el bodeguero, Pedro Rodríguez. Nuevos proyectos en Ribeira Sacra, como el que puso en marcha Envínate, van en esa dirección.

Las viñas de las que salen los vinos de finca de Guímaro se encuentran situadas a menos de cien metros en línea recta. Pero tienen muy poco que ver. «Cambian las altitudes, los suelos. Es interesante tratar de plasmar esa riqueza en botella», apunta el elaborador. Pombeiras está entre las viñas más viejas de la familia. El suelo es de esquistos, más granítico que pizarroso. Las cepas, mencía en su mayor parte, están plantadas en bancales. Es la única forma de sujetar el terreno en las pronunciadas pendientes de la ladera de Doade, posiblemente la más conocida del Sil.

A la vieja usanza
A diferencia de los otros vinos de finca de Guímaro, en los que se emplea un porcentaje menor de raspón, toda la uva de Pombeiras se vinifica sin despalillar. Se pisan los racimos enteros, a la antigua usanza. El denominador común de todas las bodegas que colaboran o colaboraron con Raúl Pérez. «El raspón le aporta cosas a los tintos, los hace menos cansinos. A la gente más joven le sorprende ese tipo de vinos y a la de más edad le recuerda a los que se hacían antes», opina el bodeguero.

No es, sin embargo, una técnica sencilla. «El trabajo en la fermentación es completamente manual. Te tienes que olvidar de remontados con bombas. Hay que tratar el hollejo con mucha delicadeza para que la parte vegetal no se rompa y aporte verdores», explica Luis Buitrón, enólogo de Adega Guímaro desde sus comienzos.

De Pombeiras se produce lo que da la viña. 
Entre dos y tres barricas de quinientos litros, según la cosecha. 

«Los 95 puntos de Pombeiras tienen mucha repercusión, pero los 91 para el Guímaro joven son igual de valiosos», apunta Buitrón.

De esta última marca, se producen 70.000 botellas.





http://www.lavozdegalicia.es/noticia/lemos/2015/01/18/guimaro-redime-pecado/0003_201501M18C3991.htm

Ou seja, nâo sâo vinhos para beber, 
senâo para santiguarse.

Pecado ou tentaçâo,  quem foi primeiro?



Primeiro, vamos provar o pecado. 


https://www.vinissimus.com/es/vinos/tinto/detalle_vino.html?id_vino=pecad08

http://www.ideavinos.com/el-pecado-2013.html
http://www.ideavinos.com/la-penitencia-2013.html